NARRATIVA

Gloria Anzaldua. La frontera como metafora corporal.

 

Gloria Anzaldua. La frontera como metáfora corporal.

Por. Fabian Villegas

La frontera como metáfora corporal, el cuerpo como espacio de territorialidad, lenguajes masticados, universos simbólicos fracturados, antagonismos irreconciliables, folklorismos de la adversidad, disputas de otra identidad.

Hoy es el aniversario 75 de la emblemática Gloria Anzaldua, la recordamos con admiración y cariño.

Si bien es un texto que nos parece excelente por muchas razones también nos produce una lectura “conflictiva” específicamente por la categorización identitaria y política de lo mestizo y la hibridez, concretamente para la discusión contemporánea sobre agenda racial en el contexto regional de Latinoamérica. Donde cada una de esas categorías han tenido un uso hegemónico de identificación de lo mestizo como correlato civilizatorio de blanqueamiento y ciudadanización, de reforzamiento de las practicas publicadas y privadas de colonialismo interno, de desidentificación con lo indio y con lo negro, y de absoluta proximidad con los valores estéticos de la hispanidad. Por tal motivo publicamos el texto que nos parece excelente, pero que tiene muchas aristas para abrir la conversación y potabilizar el debate.

Luz y Larga vida, descansa en poder Gloria Anzaldua.

 

 

VIVIR EN LA FRONTERA

 

Vivir en la Frontera significa que tú

      no eres ni hispana india negra española

      ni gabacha, eres mestiza, mulata, híbrida

      atrapada en el fuego cruzado entre los bandos

      mientras llevas las cinco razas sobre tu espalda

      sin saber para qué lado volverte, de cuál correr;

 

Vivir en la Frontera significa saber

      que la india en ti, traicionada por 500 años,

      ya no te está hablando,

      que las mexicanas te llaman rajetas,

      que negar a la Anglo dentro tuyo

      es tan malo como haber negado a la India o a la Negra;

 

Cuando vives en la frontera

      la gente camina a través tuyo, el viento roba tu voz,

      eres una burra, buey, un chivo expiatorio,

      anunciadora de una nueva raza,

      mitad y mitad –tanto mujer como hombre, ninguno–

      un nuevo género;

 

Vivir en la Frontera significa

      poner chile en el borscht,

      comer tortillas de maíz integral,

      hablar Tex-Mex con acento de Brooklyn ;

      ser detenida por la migra en los puntos de control fronterizos;

 

Vivir en la Frontera significa que luchas duramente para

      resistir el elixir de oro que te llama desde la botella,

      el tirón del cañón de la pistola,

      la soga aplastando el hueco de tu garganta;

 

En la Frontera

      tú eres el campo de batalla

      donde los enemigos están emparentados entre sí;

      tú estás en casa, una extraña,

      las disputas de límites han sido dirimidas

      el estampido de los disparos ha hecho trizas la tregua

      estás herida, perdida en acción

      muerta, resistiendo;

 

 

Vivir en la Frontera significa

      el molino con los blancos dientes de navaja quiere arrancar en tiras

      tu piel rojo-oliva, exprimir la pulpa, tu corazón

      pulverizarte apretarte alisarte

      oliendo como pan blanco pero muerta;

 

Para sobrevivir en la Frontera

      debes vivir sin fronteras

      ser un cruce de caminos.

 

 

22053207_1818757394806628_933567035_n.jpg

Ritmo City/ VIDEOBLOG 5to, Contranarrativas.

RASCA DONDE TIENE QUE RASCAR! Arriba ya el 5to Videoblog Como todas las semanas les compartimos el quinto videoblog de Ritmo City, conducido por nuestra querida colaboradora de México @Visionary Mind. En este episodio compartimos algo de lo más reciente de Nitty Scott, el último vídeo de El Individuo, hablamos de Bodak Yellow de Cardi B y par de cosas 

 

 

RitmoCity Video Blog4 Contranarrativas.

"QUE SE QUEME EL ARROZ". Como todos los Miercoles les compartimos el tercer VideoBlog de Ritmo City, conducido por nuestra querida colaboradora de México @Visionary Mind . En este episodio tenemos algunas recomendaciones sobre la música el dúo virtuoso de las cubanas la Reyna y la Real, el esperado álbum de Kelela, el posible retiro de Childish Gambino entre algunas recetas más! Disfruta y Comparta! #Ritmocity

Nos gustan los margenes no las fronteras: Correspondencia James Baldwin y Audre Lorde

8E0556E5-6E72-40E2-8F3E-3D8F90678937.jpeg

JB: Uno de los peligros de ser afroamericano es ser esquizofrénico, y quiero decir "esquizofrénico" en el sentido más literal. Ser un afroamericano es, de alguna manera, nacer con el deseo de ser blanco. Es una parte del precio que se paga por haber nacido aquí, y afecta a todas las personas negras. Podemos regresar a Vietnam, podemos regresar a Corea. Podemos regresar para ese asunto a la Primera Guerra Mundial. Podemos volver a W.E.B. Du Bois - un hombre honorable y hermoso - que hizo campaña para persuadir a los negros a luchar en la Primera Guerra Mundial, diciendo que si luchamos en esta guerra para salvar a este país, nuestro derecho a la ciudadanía nunca puede ser cuestionado y quién puede culparlo? Realmente lo decía en serio, y si hubiera estado allí en ese momento, yo también lo habría dicho. Du Bois creía en el sueño americano. Martin también lo hizo. Lo mismo hizo Malcolm. Yo también. Yo también. Por eso estamos sentados aquí.

AL: No lo hago, cariño. Lo siento, no puedo dejar pasar eso. Para mi es profundo, profundo, profundo.  Sé que ese sueño nunca fue mío. Y lloré y lloré y luché y me irrumpí, pero lo sabía. Yo era negra. Yo era mujer. Y yo estaba fuera - fuera - por cualquier constructo dondequiera que el poder estaba. Así que si tuviera que, me agarro de la locura, si viviera iba a tener que hacerlo sola. Nadie soñaba conmigo. Nadie me estaba estudiando, sino como algo que había que borrar, silenciar.

JB: Usted está diciendo que usted no existe en el sueño americano excepto como una pesadilla.

AL: Eso es correcto. Y lo sabía cada vez que me abría a eso como un sueño, como una falsa ilusión. Yo lo sabía que cada vez que abría una caja de Kotex. Lo sabía cada vez que iba a la escuela. Yo lo sabía que cada vez que abría un libro de oraciones. Lo sabía, lo sabía.

JB: Es difícil nacer en un lugar donde te desprecian y también se prometió que con el esfuerzo - con esto, con eso, usted sabe - se puede lograr lo imposible. Estás tratando de lidiar con el hombre, la mujer, el niño - el niño de cualquier sexo - y él o ella y tu hombre o tu mujer tiene que lidiar con los hechos de la vida 24 horas al día en este país. No vamos a volar de otro lugar, sabes, será mejor que pasemos lo que sea ese día y todavía nos tengamos el uno al otro y todavía criemos a los niños - de alguna manera manejar todo eso. Y esto es 24 horas de cada día, y usted está rodeado de toda la parafernalia de seguridad: Si usted puede golpear este negocio aquí. Si puede asegurarse de que sus axilas no tienen olor. Rizado relajado su pelo. Sea impecable. Sea todas las cosas que el público estadounidense dice que debe ser, ¿verdad? Y usted hace todas esas cosas - y nada sucede realmente. Y lo que es mucho peor que eso, tampoco pasa nada trascendente con su hijo.

AL: Incluso peor que la pesadilla es estar en blanco. Y las mujeres negras estamos en blanco. No quiero romper todo esto abajo, después tengo que parar en la pared de la división del varón / de la mujer. Cuando admitimos y tratamos la diferencia; Cuando nos ocupamos de la profunda amargura; Cuando nos ocupamos del horror de nuestras diferentes pesadillas; Cuando nos volteamos y nos miramos, es como mirar a la muerte: difícil pero posible. 

JB: Estoy de acuerdo.

 

AL: Bueno, de la misma manera cuando miramos nuestras diferencias y no nos dejamos dividir, cuando las poseemos y no las dividimos, es cuándo podremos seguir adelante. Pero todavía no hemos llegado a ese momento.

JB: No estoy seguro de eso. Creo que sentido común negro es mucho más sofisticado que la idea occidental. Pienso que los hombres y mujeres negras son mucho menos fácilmente lanzados por la cuestión de género o preferencia sexual - todo ese jazz. Al menos eso es cierto de mi experiencia.

AL: Sí, pero eliminémonos de una posición meramente reactiva, es decir, hombres y mujeres negros que reaccionan a lo que está ahí afuera. Mientras estamos reaccionando a lo que está ahí fuera, también estamos tratando y lidiando entre nosotros mismos - y entre nosotros hay diferencias de poder que saltan a la vista todo el tiempo...

0BCC5C3E-CF8C-4B5A-9BC2-F3C4DD978372.jpeg

JB: Oh, sí...

AL: Tratar de cómo vivimos, reconocer las diferencias del otro, es algo que no ha sucedido...

JB: Diferencias y similitudes.

AL: Diferencias y similitudes. Pero en un crujido, cuando todos nuestros culos están en la honda, parece que es más fácil lidiar con las similitudes. Cuando tratamos solo de la igualdad, desarrollamos armas que usamos unas contra otras cuando las diferencias se hacen evidentes. Y nosotros nos limpiamos unos a otros - los hombres y mujeres negras pueden borrarse unos a otros - mucho más efectivamente que el borramiento sistémico que a veces viene de fuera.

JB: Eso es cierto.

AL: Y nuestra sangre es alta, nuestras furias están arriba. Quiero decir, es lo que las mujeres negras hacen la una a la otra, los negros se hacen el uno al otro, y los negros nos lo hacemos el uno al otro. Estamos en la dinámica sistémica de invisibilizarnos, eliminarnos unos a otros de una manera u otra y esencialmente haciendo el trabajo de nuestro enemigo.

JB: Eso es muy cierto.

AL: Tenemos que reconocer las diferencias de poder entre nosotros y ver dónde nos llevan. Se está absorbiendo una enorme cantidad de energía ya sea negando las diferencias de poder entre hombres y mujeres negras o luchando por las diferencias de poder entre hombres y mujeres negros o matándose unos a otros detrás de ellos. Estoy hablando de la sangre de las mujeres negras que fluye por las calles - y cómo podemos hacer que un niño de 14 años sepa que no soy el objeto legítimo de su furia? La bota está en ambos de nuestros cuellos. Hablemos de cómo conseguirlo. Mi sangre no borrará tu horror. Eso es lo que me interesa conocer y entender de los chicos negros adolescentes.

Hay pequeñas niñas negras que tienen hijos. Pero esto no es una concepción inmaculada, así que tenemos pequeños muchachos negros que están haciendo bebés también. Tenemos pequeños niños negros haciendo pequeños niños negros. Quiero lidiar con eso para que nuestros hijos no tengan que repetir ese desperdicio de sí mismos.

 

JB: Te oigo, pero déjame retroceder, para bien o para mal. Usted sabe, por cualquier razón y si es incorrecto o correcto, durante generaciones los hombres han venido al mundo, ya sea instintivamente sabiendo o creyendo o siendo enseñado que ya que eran hombres, de una manera u otra tenían que ser responsables de las mujeres y los niños, Que significa el universo.

AL: Mm-hm.

JB: No creo que haya manera alrededor de eso.

AL: ¿De alguna manera alrededor de eso ahora?

JB: No creo que haya una forma de evitarlo.

AL: Si podemos poner a la gente en la luna y podemos explotar todo este planeta, si podemos considerar cavar 18 pulgadas de suciedad radiactiva de los atolones Bikini y de alguna manera encontrar algo que ver con ello - si podemos hacer eso, Ya que los trabajadores culturales negros pueden de alguna manera empezar a cambiar las cosas - porque ya no hay nadie que compre 'cuevas políticas' - 'Matar al mamut o bien la especie está extinguida'. Esos pequeños chicos del sexto grado - quiero que esos niños negros sepan que la fuerza bruta no es una forma legítima de lidiar con la diferencia sexual. Quiero establecer algunos paradigmas diferentes.

JB: Sí, pero hay una diferencia real entre la forma en que un hombre mira al mundo...

AL: Sí, sí...

JB: Y la forma en que una mujer mira al mundo. Una mujer sabe mucho más que un hombre.

AL: ¿Y por qué? Por la misma razón los negros saben lo que piensan los blancos: porque teníamos que hacerlo para nuestra supervivencia...

JB: De acuerdo, está bien...

AL: Terminamos de ser puentes. ¿No lo ves? No son las mujeres negras que están derramando la sangre de los hombres negros en la calle - todavía. No estamos abriendo la cabeza con hachas. No te dispararemos. Estamos diciendo: "Escucha, lo que está pasando entre nosotros está relacionado con lo que está pasando entre nosotros y otras personas", pero tenemos que resolver nuestra propia mierda al mismo tiempo que estamos protegiendo a nuestros culos, porque si no, estamos perdiendo energía que necesitamos para la supervivencia conjunta.

JB: Lo que realmente pienso es que ninguno de nosotros tiene nada que probar, al menos no de la misma manera, si no estuviéramos en el desierto norteamericano. Y la inevitable disensión entre hermano y hermana, entre hombre y mujer -hay que afrontarla, todas esas relaciones que están arraigadas en el amor también están involucradas en esta disputa. Porque nuestra verdadera responsabilidad es redefinirnos sin cesar. No puedo vivir sin ti, y no puedes vivir sin mí - y los niños no pueden vivir sin nosotros.

4A78BD68-E1D2-400B-90AF-92742C4FB0F0.jpeg

AL: Pero tenemos que definirnos el uno para el otro. Debemos redefinirnos el uno para el otro porque no importa cuáles sean los fundamentos de la distorsión, el hecho es que la hemos absorbido. Todos hemos absorbido esta enfermedad e ideas de la misma manera que hemos absorbido el racismo. Es vital que nos ocupemos constantemente del racismo y del racismo blanco entre los negros, que reconocemos esto como un área de investigación legítima. También debemos examinar las formas en que hemos absorbido el sexismo y el heterosexismo. Estas son las normas de este dragón en el que hemos nacido - y necesitamos examinar estas distorsiones con el mismo tipo de apertura y dedicación que examinamos el racismo...

JB: ¿Sabes lo que le sucede a un hombre-

AL: ¿Cómo puedo saber qué le sucede a un hombre?

JB: ¿Sabes lo que le pasa a un hombre cuando se avergüenza de sí mismo cuando no puede encontrar un trabajo? ¿Cuándo sus calcetines apestan? ¿Cuándo no puede proteger a nadie? ¿Cuándo no puede hacer nada? ¿Sabes qué le sucede a un hombre cuando no puede enfrentar a sus hijos porque se avergüenza de sí mismo? No esta jamás expuesto al mismo espacio de opresión que una mujer, pero como hombre negro está atrapado en la opresión.

AL: Eso es correcto. ¿Sabes lo que le sucede a una mujer que da a luz, que pone a ese niño ahí fuera y tiene que salir y moverse para alimentarlo? ¿Sabes lo que le pasa a una mujer que se vuelve loca y golpea a sus hijos a través de la habitación porque está tan llena de frustración y enojo? ¿Sabes qué es eso? ¿Sabes qué le pasa a una lesbiana que ve a su mujer y a su niño golpeados en la calle mientras otros seis hombres la están manteniendo? ¿Sabes lo que se siente?

JB: Mm-hm.

AL: Entonces, de la misma manera que usted sabe cómo se siente una mujer, sé cómo se siente un hombre, porque se reduce a que los seres humanos se sientan frustrados y distorsionados porque no podemos proteger a la gente que amamos. Así que ahora vamos a empezar -

JB: Está bien, está bien...

AL: - Empecemos con eso, trato hecho.

Publicado originalmente en Esence Magazine, 1984

Jorge Drexler, el tango también es prieto. Apuntes del Epistemicidio.

Por Fabian Villegas

tango

La plataforma de Ted ha sido un espacio creativo de dialogo que ha servido para darle visibilidad a través de un entretenimiento acomodaticio a una diversidad enorme de pautas, agendas, practicas, narrativas, lenguajes, que son vitales en la redefinición del campo progresista del siglo XXI. De igual forma también puede ser un buen termómetro para identificar el funcionamiento de la ideología liberal hegemónica. Que es permisible, que no es permisible, que puede ser cooptable, como se puede descafeinar, despolitizar y comodificar una disputa contra hegemónica en función del formato y el vehículo de comunicación en el que es presentada. Regularmente veo las charlas de Ted, las disfruto, me han permitido generar reflexiones bastante potables sobre muchísimos temas, salud pública, justicia racial, medio ambiente, derechos humanos, calentamiento global, educación, crisis migratoria, agenda LGBTTIQ, ciudades sostenibles, amor, comunicación efectiva, hasta una improvisación nueva de Herbie Hancock de Watermelon Man. 

Hace un par de semanas tuve la oportunidad de ver un Ted Talk de Jorge Drexler titulado, “Poesía, música e identidad”. Tengo que empezar diciendo que a pesar de no estar de acuerdo con la tesis, disfrute mucho los 17 minutos de la charla. Excelente orador, ejecución impecable. Tengo también que hacer la acotación, que si no estoy deacuerdo con la tesis, no es por el desagrado profundo que me produce Joaquín Sabina, el cual cumple un rol protagónico en la charla, al ser el responsable de la investigación de Jorge Drexler sobre el mundo de la décima, por haberle regalado un verso escrito en una servilleta en un bar de Madrid. Si, un lugar común en el universo estético de la literatura eurocéntrica. Pero puede suceder, a mí una vez un poeta Sirio borracho me leyó en un bar uno de los poemas más maravillosos que yo haya escuchado alguna vez en la vida.

Una de las experiencias más gratas de mi visita en Uruguay fue un encuentro con el grupo cultural Afrogama en su centro, en el corazón de Montevideo. Colectivo de base comunitaria integrado casi en su totalidad por mujeres orientado a la reivindicación de la cultura afro uruguaya a través del Candombe. No solo fui afortunado escuchando un coro excepcional de más de 20 voces, también tuve la fortuna de escuchar una conversación amplia sobre indicadores raciales en Uruguay, en los que la población afrodescendiente ocupa el nivel porcentual más alto de desempleo, pobreza, mortalidad, más bajo en educación. Ha sido objeto histórico de desplazamiento, periferizacion de Montevideo, todo tipo de invisibilidad, discrimen, etc. Hablamos del Candombe, de su apropiación cultural, hasta hablar de literatura afro argentina en el siglo XIX y la figura histórica del invencible payador afroargentino Gabino Ezeiza.

Si hay Estados Nación en la región que han sido históricamente más opresivos para la experiencia cultural de la población afrodescendiente esos son en definitiva Argentina y Uruguay.

Ojala la mixtura cultural a la que alude Jorge Drexler fuera tan armoniosa, y el proceso de borramiento de la población negra en el tango argentino y uruguayo no hubiese sido tan agresivo que incluso formo parte de una política de racismo de Estado. Ojala dentro de esa mixtura no existiera un régimen de jerarquización e inferiorización cultural como el que existe por ejemplo con el tango bonaerense y el candombe de Santa Fe y Paraná. Ojala no existiese un criterio de selección para validar una cultura en función del marcador racial de los sujetos y comunidades que la detentan como es el caso de un conjunto de prácticas culturales, orales y estéticas que hasta que pasaron por un proceso descarado de blanqueamiento y comodificación cultural lograron ser acreditadas como cultura o escalonadamente como regionalismos, música popular memoria y tradición cultural, con lo conflictivo e infravalorizante de estas conceptualizaciones. Del Son Jarocho a la bomba, de los palos al bullerengue, del calipso a la marimba y de la cumbia a la samba. 

Es una realidad que el mestizaje musical en la región responde a procesos de transculturación inextricables, profundos, complejos y fluctuantes. Es ese mismo mestizaje el que enriquece, oxigena, diversifica, construye diálogos civilizatorios. Esa tesis es innegable, como dicen por ahí, una obviedad que se cae de la mata, lo que resulta conflictivo es la ingenuidad con la que se alude a esa mixtura, a esa convivencia de heterogeneidad cultural, a esa narrativa de privilegio y fantasía de que todas y todos venimos de todas y ninguna parte. 

Así como hay cuerpos a los que históricamente se les ha prohibido afirmar su existencia, hay decretos culturales “nacionales y universales” que le exigen imperativamente a una cultura silenciar e inferiorizar su existencia. Como relación contractual para existir, acreditarse y universalizarse.

La realidad es que en el escenario regional Latinoamericano, las diferencias culturales han sido tratadas históricamente como diferencias coloniales, y la narrativa de la “mixtura” ha servido históricamente como un dispositivo colonial de blanqueamiento, de borramiento y amnesia selectiva con cualquier referencia cultural, estética, identitaria a lo indígena y a lo negro. Mixtura como depuración, mezcla como cosmetizacion de la pobreza, higienización de lo prieto. Mixtura como correlato civilizatorio de ciudadanización, mixtura como espacio de encubrimiento de violencias coloniales de larga duración. 

A la mixtura cultural no se llegó en igualdad de condiciones, ha sido un espacio de incubación de toda desigualdad colonial. Hay culturas a las que se les pide visa, hay culturas a las que se les cobra peaje. Hay quienes diseñaron las reglas del diálogo y el intercambio cultural, hay quienes siguieron instrucciones y los pusieron a formarse para el intercambio cultural, hay a quienes les dieron cobre o nada injustamente por todo lo que llevaron al intercambio cultural, hay quienes llegaron con las manos vacías y les dieron oro y plata casi que por providencialismo, hay a quienes les rechazaron lo que llevaron y los mandaron de vuelta con todo lo que llevaban cargando para el intercambio. Hay de quien se apropiaron de su recursos culturales, hay a quienes les aceptaron sus recursos culturales pero con la condición de que no las expusieran ello/as, o no estuvieran protagonizados por ello/as porque no eran ni acreditables, ni valorables, ni universalizables. 

No podemos incluso hablar seriamente de mixtura, cuando reducimos la diversidad a diversidad cultural y no a diversidad epistémica para entender la cultura, eso exige también descentralizar la geografía epistémica, el mapita mental de los “inicios y los comienzos”, de los Vicente Espinel y los 1521 como punto de partida y el “África” como espacios de generalización por ignorancia selectiva. Por supuesto que el músico mexicano tiene derecho a hablar de reivindicación identitaria a partir del son Jarocho, reivindicación que no es ni esencialista ni nacionalista. 

La décima es y puede ser transversal a muchísimas prácticas culturales, pero eso no significa que la afirmación identitaria que hicieron los decimistas afro argentinos en el siglo XIX, no sea incluso antagónica a la afirmación identitaria que hizo Vicente Espinel a través de la décima en España en 1521. Por un lado hay una afirmación anti colonial, política de la identidad, y por el otro una afirmación conservadora, colonial e hispanófila de la identidad.  

Todo eso sería incluso no solo invalidar la “diversidad” del relato, sino que construye una lectura unilateral del relato que incluso en pleno siglo XXI en otro sentido propicia las condiciones de una apropiación cultural irresponsable. En la que también bajo la potestad de la mixtura quien históricamente ha tenido privilegio racial se apropia, capitaliza, protagoniza descontextualiza una tradición cultural determinada.  

Una de las compañeras de afrogama , comentaba: tenemos el derecho y la necesidad de afirmarnos como mujeres negras en el Uruguay, como pueblos negros, como pueblos de la diáspora africana, como personas afro uruguayas, sobre todo cuando el Estado y la sociedad uruguaya siempre nos han acordonado a la invisibilidad política y cultural. Nosotras lo hacemos a través del candombe, hay quienes no tienen necesidad de afirmar su existencia, nosotros la tenemos, y lo hacemos culturalmente a través del candombe, el candombe es el espacio de recuperación de nuestra memoria histórica. 

Bien decía el cineasta angoleño Dom Pedro que del tango solo se había contado una parte de la historia, una historia nacional que excluía la participación del afrodescendiente en el desarrollo y la construcción del tango, hacia invisible como el proyecto de estado su experiencia cultural y estética, nunca le reconoció su existencia.

Independientemente de las similitudes genealógicas que haya entre el Tango y el Kizomba, el que baila kizomba no es aceptado ni como público para ver el tango de Piazzolla. 

Bienvenidas sean las simulaciones de la mixtura, parodiando un refrán mexicano: “En la mixtura cada quien habla como le va en la feria”. 

 

j.drexler

 

 

 

 

RITMO CITY VIDEO BLOG3. CONTRANARRATIVAS

Como todos los Martes les compartimos el tercer VideoBlog de Ritmo City, conducido por nuestra querida colaboradora de México @Visionary Mind para Contranarrativas! En este episodio tenemos algunas recomendaciones sobre el nuevo disco en vivo de Digable Planets y la permanencia de su música, Barranquilla Colombia y sus "Sonidos Bestiales", hasta La Favi
desde Bay Area, entre algunas cosas más! #Ritmocity

 

Ritmo City Video blog 2. #Contranarrativas.

Como todos los martes les compartimos el episodio 2 de Ritmo City en Contranarrativas. En este segundo episodio Visionary Mind nos cuenta sobre el último video de Kendrick Lamar, la colaboración de De La Soul con Little Dragon y nos muestra algo de la música de Princess Nokia. No hay desperdicio! Checa, disfruta y comparte! #RitmoCity

 

 

Frida Kahlo. Señoras mestizas, niñeras tojolabales.

Por Fabián Villegas.

fridakahlo

Alrededor de Frida Kahlo gravitan muchas telarañas cultural e ideológicamente. Reconocer el valor de su obra también nos exige complejizar ideológicamente su sobre exposición. Frida Kahlo en el mundo entero es objeto de toda comodificacion cultural, de todo proceso agresivo de exotización, folklorización, apropiación y representación descafeinada. 

Es instrumentalizable para las agendas de género más clasistas y conservadoras en la región, mercadeable en retazos de textil indígena para galeristas en Europa, enaltecida en la decoración de interiores de las casas de la elite blanca latinoamericana. La pregunta abierta es que tanto su obra y lo que representa puede ser también conflictivo para muchos procesos.

Históricamente a nivel nacional no creo que exista otra figura en México que haya servido más como patrimonio ideológico del estado post revolucionario para la construcción simbólica de lo mestizo que Frida. 

Frida reforzó indirectamente la fantasía del Estado Mexicano y sus incipientes instituciones de los años 20s, de institucionalizar la lógica temporal del colonialismo de larga duración, que traza una directriz desarrollista que va del pasado indígena al presente mestizo. Es decir, de reconciliación con lo indígena solo como un ornamento del pasado, como una fase histórica anecdótica de recordar, pero también como una fase histórica inevitablemente necesaria de superar. Bajo esa narrativa desarrollista no hay nada mejor que encubra las violencias y las contradicciones diacrónicas de esa “temporalidad colonial” del pasado indígena y el presente sujeto a blanquear que la identidad nacional del mestizo. El mestizo como identidad nacional, el mexicano como identidad racial.

Muchos de los metarrelatos construidos en torno a Frida también nos pueden llevar a problematizar la empresa epistemicida que represento la Secretaria de Educación Pública con la población indígena en el México de los 20s.

Así como también a problematizar los acercamientos caricaturescamente coloniales que tuvieron artistas, militantes, comunistas, socialistas, trotskistas, radicales de elite, provenientes de Europa con México, Latinoamérica y el Caribe.

Frida no era Tehuana, México no era una fotografía de Álvarez Bravo, ni hubo un solo indígena que protagonizara como sujeto de conocimiento el muralismo mexicano. El lugar de la población indígena en el muralismo, o en la obra de Frida era como absolutos objetos coloniales de conocimiento, nunca de sujetos de conocimiento, ese era y sigue siendo su lugar epistémico. Lugares “simbólicos”, ese ha sido su lugar histórico en todos los rincones del “universo cultural”.

Aun no existían las condiciones históricas para hablar de performatividad, pero sí creo que un país recientemente erigido sobre los estamentos del colonialismo interno, el racismo y la pigmentocracia, si había condiciones para entender sin demonizar que en los “atavíos” de Frida había un enorme privilegio epistémico para nombrar, para hablar en nombre de lo “indígena”, para hacer de la identidad racial una disputa performativa.  Hacer tortillas a mano no es lo mismo que soñar en Tojolabal. Esta consigna en el 2019 podría tambien embonar para todo ese abanico de antirracismos performativos, descolonizaciones performativas.

Frida es un personaje complejo, vital, imprescindible, problemático, un caleidoscopio de luchas, contradicciones, fortaleza, resiliencia y conflictos. 

Hoy en un periódico español salió una nota argumentando porque Frida no era feminista, claro está bajo los estándares editoriales de un muy despolitizado feminismo epistémicamente blanco y conservador. Asunto que me llevo a recordar alguna discusión sobre ciertos espacios en torno a la apropiación cultural de Frida. Recuerdo que una compañera hablaba sobre la despolitización, neutralización que había hecho el feminismo blanco de Frida al apropiársela únicamente como una figura del sufrimiento y la resiliencia, quitándole su fuerza emancipatoria, y compromiso con las luchas populares. Es un hecho, ahora bien, ahora habrá que verdaderamente preguntarnos desde este lado otras cosas. Problematizar más a Frida y abrir la otra conversación.

Larga vida Frida.

 

 

 

 

 

 

Ritmo City. Videoblog 1/Contranarrativas.

Les compartimos el primer episodio del regreso de RITMO CITY videoblog, pero ahora como parte de Contranarrativas. Cada Martes tendremos algunas recomendaciones, comentarios, bitácoras, música y de pronto algo más. En este primer episodio hablamos sobre lo nuevo de Ibeyi, recordamos a Prodigy de Mobb Deep, pasando por el preludio al disco de Wyclef Jean entre otras cosas. Ya estamos preparando el siguiente, aquí no hay pretensiones,
solo compartir y pasarla bien :) ¡No se lo pierdan!

Saludos de Visionary Mind. #Transformaelparadigma #Ibeyi #Mobdeep #2Chainz

 

Son 4:44 y Hova está de vuelta.

Por Visionary Mind

Desde ayer quería escribir algo sobre el nuevo álbum de Jay-Z, pero el colmo de la que no se sabe capaz de escribir “reseñas” es que cuando se decide para hacerlo, se le borra accidentalmente la nota de la computadora. ¡Un pinche click de más! Estamos literalmente a un click de ganar o perder jaja. Justo un click voluntario fue el que día de ayer me hizo obtener en uno de esos links de descarga libre (porque no soy usuaria de Tidal) el nuevo disco de Jay-Z, 4:44. Me contaron amigos que viven más al norte que desde hace tiempo podías ver publicidad en todos lados con el 4:44y que poco después se supo que se trataba de un film en el que disque aparecerán Mahershala Ali, Lupita Nyong'o y Danny Glover. Total, ayer viernes no eran ni las 2:00 pm y no solo habíamos podido escuchar este disco en donde sale hasta la abuelita jaja. ¡bueno no! Pero sí sale su mama Gloria Carter, Frank Ocean y hasta su chamaquita que a su edad tiene la pura luz, muchos más verdes de los que yo veré juntos en toda mi vida… Ahí no acaba, también sacó video del track "The Story of O.J."

Bueeee… ¿Qué les digo? El video está muy chido porque las imágenes quedan bien puestas pa’ lo que dice en la rola, podemos ver las representaciones racistas del minstrel animado, reproduciendo estereotipos que se originaron a principios del Siglo XX y que sabemos bien siguen vigentes y con esto hace visible el papel de Sambo, personaje de un libro para niños muy popular que de igual manera figura muy a la Memín Pinguin pa' que tengan una idea, y esos campos de algodón, así que imagínense el mensaje visual que trae, además de un sampleo de Nina Simone, todo combinado mientras escuchas "Light nigga, dark nigga, faux nigga, real nigga / Rich nigga, poor nigga, house nigga, field nigga. Still nigga, still nigga” es un recordatorio de que aquel muchacho que salió de Marcy Houses en Bed-Stuy está vigente no solo musicalmente hablando. Si solo pudiste ver un pedacito no te preocupes pronto estara la versión completa.

"Light nigga, dark nigga, faux nigga, real nigga / Rich nigga, poor nigga, house nigga, field nigga. Still nigga, still nigga” HOVA está de vuelta.

Solsticio de Verano. El impuntual.

Por Fabián Villegas.

Mi impuntualidad orgánica se ha visto expuesta al menos en 3 continentes, 16 países, y por lo menos a 10 de los 24 husos horarios de la tierra. He visto y escuchado todo tipo de sinvergüencerías en materia de impuntualidades, el cabron que deliberadamente se abrió paso en medio del tráfico pegándose con el carro a una ambulancia con la sirena puesta, haciéndose pasar como cercano a la emergencia.  

Quien se bajó del bus público y literalmente se echó a correr y corrió con la suerte de que lo detuvieran dos policías para preguntarle porque estaba corriendo, perdió la cabeza, aventó el folder del trabajo y le metió dos bofetadas limpias al policía de vialidad, termino detenido y argumento que si hubiese sido blanco no lo hubieran detenido pues hubiesen pensado que estaba haciendo ejercicio y no corriendo con lo robado. 

Hasta quien se atrevió a perder 10 minutos más para recoger unas radiografías viejas y acreditar que había llevado al médico a su abuela de Tacámbaro Michoacán, y no solo eso, la hizo cómplice y la convenció para que ensayara su testimonio sobre reflujo extraesofagico.

Pero hasta el 2017 nadie la había quitado a mi amigo mexicano Erick López la medalla al cabron mas impuntual del mundo, hasta que conocí el “huso horario” del 85 % de la población de la Republica Dominicana. 

Como impuntual me han hecho sentir como en casa, me han hecho esperar hasta 2 horas y diez minutos, recurriendo a los mismos recursos narrativos y argucias que un negociador de rehenes: 

“Estoy saliendo ahora mismo de casa”. 
“Estoy cerca máximo 15 minutos, coño pero que tráfico, esto está parado”. 
“Me voy a ir mejor caminando, diablos pero esto esta imposible”.  
“Estoy ahí en 10 minutos máximo”. 
“Sigues ahí, estoy ya mismo, dame 7 minutos que me encontré con un pana caminando”.
“Ya voy que me pare a ponerle una recarga al teléfono para escribirte, llegando casi”.
“Estoy en un minuto, no te veo”. 
Y ahí es que el sinvergüenza ese aun ni siquiera ha llegado, ahí sí que ahora si está a 7 minutos de llegar, para esto ya pasaron tranquilamente 60 minutos. 

No quiero entrar en justificaciones pero quien conoce de primera mano la parada de guaguas del Parque Enriquillo y todas las paradas de guaguas (camiones) del tercer mundo sabe que el trámite está sujeto al estado anímico del chofer y al síndrome napoleónico del ejercicio de su podercito.  Que puede llevarloen un impulso a montarse y prender el motor, en otro a bajarse y caerle atrás a la mujer que atiende en la banca de enfrente, para decirle que asegura que como que van dos veces que cambian el número del Pale (la lotería), que en la mañana el vio el 41, y ahora está el 46, para después volverse a subir acelerar el motor sin avanzar, solo pisar el acelerador, hacer el show de acomodar el retrovisor, volverse a bajar, ir a mear, regresar, quedarse afuera del camión volteando fijamente a todos lados, secarse el sudor, agarrarse el pito por encima del pantalón y darle un pescozón (zape) abusivo acompañado de un “buen pendejo” al vendedor de lentes y galleticas en turno, volverse a subir, acomodar de nuevo el fuckin retrovisor, quitarse la gorra, echar pa atrás el asiento, prender la radio, volverse a bajar, recibir más de 3 gritos de “Abusador”, comprar un refresquito naranja, para ahora si montarse y finalmente arrancar ese maldito camión. 

Haciendo gala de mi creatividad cuando me llamo por teléfono Gerson para ver por dónde venía, asegure que iba en la guagua justo pasando el peaje, cuando aún ese camión estaba saliendo de la parada de guaguas. Alguien me dijo alguna vez que en mi impuntualidad había un correlato con una especie de falso optimismo, y estoy de acuerdo, creo que todo está cerca, creo llegar a todo rápido, no importa cuántas veces me equivoque caigo en mí mismo gancho, y sufriendo una ansiedad cabrona el estiramiento de esos 15 minutos, sepa usted que el impuntual no es indiferente a su impuntualidad.

Llegando a la parada de Boca Chica hice lo que nunca hago, montarme en un motor para llegar lo más rápido a la tienda grande de la playa de Hemingway donde había quedado de verme con Gerson, no sin antes llevarme la burla de los choferes de los motoconchos que cuando escucharon que le dije “pero vete lento, dale al paso”, me gritaron riéndose “peeeeeeero abrázalo, pegatele”. 

Al llegar a la tienda ayude a Gerson a cargar unas bolsas de la compra no sin antes escuchar un monologo sobre lo descabelladamente caro que se estaba poniendo el país. “Mano tú vas a ver la compra, una mierda de compra y 2300 pesos, yo de verdad no sé cómo resuelve la gente aquí, este país es caro, es más caro que Boston”.

Al entrar al edificio donde Gerson había rentado un apartamento con su esposa e hija, el gerente del lugar se nos acercó un tanto apenado y con una cara de pendejo que no podía con ella, sabía yo que en la playa de Hemingway no se podía meter botellas de vidrio, y llevar los montones de cosas más que uno acostumbra a llevar cuando va a la playa. 

“Señor le pedimos una disculpa, pero el Sr Adolphe nos llamó para pedirle una disculpa, y reembolsarle su dinero, así como su depósito, parece que otras inquilinas de la Torre se incomodaron un poco con la visita, pues no están acostumbradas a ver gente en la piscina que no sea propietaria, y el Sr como no vive aquí, vive en Suiza, pero renta el apartamento por internet no quiere tener problemas con los demás inquilinos”.

Gerson con una ingenuidad que no era proporcional a sus años de doctorado en calle, como barbero diversificado en reparación de celulares, mixologo auto didacta diversificado en Dj de Hip Hop de los 90s en un bar bien blanco en Boston, respondio:

¿Es la primera vez que pasa esto? 

Si Sr, nunca yo había estado en esta situación, 

¿Pero porque se incomodaron?, yo estaba en la piscina con mi esposa normal muy tranquilo.

 No sabría decirle Sr. 

-Su maldita madre de visita en mi país una semana y uno tiene que aguantarles mierdas a esta gente, por eso estaba encima de ti, que te apuraras para ya salirme de ahí de la piscina y estar mejor en el penthhouse porque yo note a esa gente paranoica, viéndome raro. 

Ta bien pendejo la siguiente vez llego puntual y traigo 4 disfraces para el espacio público.
-Baboso.

¿Te acuerdas cuando te revisaron en el aeropuerto por tu argolla en la nariz?
Si, nada tiene que ver con esto. Esto fue una mierda.

-Whatever, estos pendejos no nos van arruinar el día, déjame subir por Wanda y por la niña, y arranquemos que se nos va ir el sol.

bocachica

Pantone: La renuncia voluntaria a los privilegios del mulataje

Por Yaissa Jimenez.

A modo de ensayo.

¿Y qué pasa con el beneficiario? Qué pasa con los que de alguna forma reciben los puntos, el extra o las estrellitas adicionales en su pecho solo por caer unos cuadritos más cerca del beige en la escala cromática. El mulataje y sus conflictos ya es un tema complejo y con aristas en pleno siglo XXI. También lo son los puntos de transición como la transexualidad y la intersexualidad.

Más lo que estamos viviendo, en todos los aspectos de transición a nuevos discursos relacionados a la raza, es un pasar a la siguiente página sin haber terminado ni comprendido la anterior. Insertarse en termas de progresismo ideológico en cuanto a asuntos raciales es acelerar el alta cuando aún hay heridas bien abiertas y gangrenadas. Y de manera concreta hablamos de infecciones actuales y vigentes como el genocidio, la desigualdad, la segmentación, apartheids etc...

 

Pesa mucho ser negro. No se trata de una alusión a temas ya superados. Si bien los adelantos están, están parciales y segmentados. Con las cuestiones propias, y los conflictos que trae la masculinidad tradicional (y desfasada), hay que adicionarle las lecturas que trae de por sí pertenecer a la raza negra. Hay que adicionarle los años que se gastan solo para superar lo que se inserta en el imaginario, individual y colectivo, digamos hasta la pubertad.

Pesa mucho ser negra. Y no se trata solo de un tema de redescubrimiento de la feminidad (a través del feminismo obviamente), que ya es mucho que trabajar, se trata de que además de ser mujer dentro del patriarcado hay que diseccionar de nuestro ser y de nuestro entorno todos los demonios propios del racismo puro y salpicado de misoginia. En las dos realidades no solo estamos hablando de detalles intangibles, sino de prácticas concretas que afectan el día a día, y la vida completa.

Ahora que en ambos casos, y para mucha gente, mientras más clarificado, mulato y limpiecito estás, más sencillo es. Si en la familia hay un blanco, pues relájate, que los nenes van a salir más “bonitos”. Si tu pelo va mezcladito con los tiernos rizos dorados de algún familiar dentro de la cola genética, tú quédate quieta o quieto, que vas a pasar menos. Si tu piel o color de ojos está “lavadito” con tonos beige puede que en algún punto el hada madrina te convierta en una “exótica” y peculiar cenicienta, aceptada desde ya por ser una chulería peculiar.

Y lo terrible de todo esto va en que te lo creas.

El mulataje es sin duda la evolución étnica de todas nuestras diferencias corpóreo-raciales, pero aún mulatos, aún en este tiempo, aún dentro de estos discursos coloniales, recuerden que el mulato, es negro. Dejarse confundir por la ilusión de que particularmente tú, estás en una posición privilegiada por estar más cerca de la “luz”, es un engaño y un golpe directo a la lucha vigente.

Es preciso un despertar y un renunciar. Una renuncia voluntaria a ser denotado como un ser superior por tu mulataje, que es negro. Si bien es complejo, como lo es para muchos hombres declararse abiertamente feministas, no es algo que sea difícil de ver. Cada que admitimos estar en una posición privilegiada por ser más “claros”, en todas sus lecturas, estamos incentivando la hegemonía blanca y llevando un paso adelante todos los demonios que trae consigo.

No se trata de una broma. El mulataje es hermoso, tanto que es imposible no admitir lo maravillosos que nos podemos sentir ante los efectos estéticos que otorga la diversidad humana. Pero el discurso “exótico” colonialista e imperialista no se trata de solo separar negros de blancos, se trata de separar “blancos” de todo lo demás, porque automáticamente todo lo demás es inferior. No se crean la mentira, no permitan que ese pseudo discurso les provoque ceguera.

Renunciar a privilegios estéticos, como que seas más aceptado o aceptada por tu color de piel más claro, o color de ojos, rasgos faciales o textura capilar distinta, esa es una renuncia que colabora. En el momento en que no haces uso de ese discurso, establecer que efectivamente la minorías mayoritarias tienen voz propia y no se dejan separar por planteamientos que les disuelven y maquillan su realidad.  Acto seguido se cae la mentira, y se enaltece la verdad.

Y sí Latinoamérica, y sus discursos, están en esta constante, sin saber que su lucha es idéntica a la de mamá África. Nada de distinto, todo tiene ese origen y desde ese fallo catastrófico que fue la esclavitud venimos arrastrando la misma cruz.

Y para rematar hay que recordar que todos estos privilegios son falsos. Como falsa es actualmente la consigna del “Pink Ribbon”, como falsas son las cuotas otorgadas para segmentar y acallar, como falso es el sistema de AFPs y como falsos están resultando los sindicatos que se venden por beneficios parciales e insultantes. Todos elementos para apretar la venda en los ojos, todos con la única función de mantenernos calladitos, tranquilitos y bonitos. 

 

Y repito, a modo de ensayo.  

 

“Viaje expreso a la Mecca”. Malcolm X / Storytelling

“Viaje expreso a la Mecca”. Malcolm X / Storytelling

Por Bocafloja

Era 1995 y aquella camiseta con la leyenda y marca Mecca me hacía sentir empoderado para surcar dignamente los nodos de la colonialidad en Latinoamérica, me ayudaba a complementar un antagonismo orgánico que en aquel momento no me era posible redondear o justificar intelectualmente. Semiótica periférica, prieta, diaspórica.  No tenía la menor de idea del significado detrás del nombre, pero siempre supe bien lo que significaba al ser leído sobre mi cuerpo. Ese mismo año, me tropecé con una copia pirata en VHS de la película Higher Learning de John Singleton en un puesto ambulante de la periferia en la Ciudad de México, el cual literalmente vendía “basura parcialmente útil”. Al ver la película, un personaje en particular robó por completo mi atención, su nombre era Fudge, un estudiante politizado y militante Negro quien se desmarcaba del aislamiento y comfort del contexto universitario en el que se desenvuelve la historia, el cuál posicionó su discurso y agenda mediante una postura confrontativa y transgresora con respecto a las estructuras de poder y en particular a la supremacía blanca operante incluso dentro de los bordes académicos. Fudge me introdujo a Malcolm X.

A Malcolm lo estudié parcial y paulatinamente por varios años, para luego releerlo en diferentes etapas en mi vida mediante diferentes ópticas críticas y bajo distintas motivaciones.

 

De Malcolm aprendí que la experiencia Negra ni puede ni debe centrar su definición y pilares fundamentales en los bordes y narrativas provenientes de los Estados Unidos únicamente. Malcolm caminó por Monrovia, Dakar, Argel, Zanzibar, Marruecos, certificando la condición multidimensional del cuerpo del oprimido, pero sobretodo llevando la consigna de un tipo de trabajo político que apostaba al rompimiento con la estructura de poder como una forma de cohesión entre sujetos coloniales, de palpar la autodeterminación en el terreno tangible, de socializar el poder, de invertir el paradigma de la negociación bajo condiciones permanentes de subalternidad, del orgullo como una estética contra-hegemónica y de la estética como un vehículo discursivo anti-colonial.

“Los líderes Negros de los Estados Unidos tienen como problema más crítico la falta de imaginación. Su pensamiento y estrategia son siempre limitados o apelan a la aprobación del hombre blanco. Lo que menos quiere la estructura de poder americana (E.U) es que los Negros empiecen a pensar en el contexto internacional. Creo que el error más grande de las organizaciones Negras son sus líderes, quienes han fallado en establecer líneas de comunicación solidaria entre naciones independientes de África y población Negra en América.” Malcolm X

 

Es así que Malcolm me llevó de la mano y me introdujo a Fanon, luego me empujó violentamente a entender a los Young Lords via Felipe Luciano, me obligó a comprender la revolución cubana desde una perspectiva que no partía del nacionalismo latinoamericano, me presentó a Angela Davis, me regaló la oportunidad de aprender de Kwame Ture, de abrazar a la familia de Walter Rodney, me abrió un horizonte nuevo que hilvana espiritualidad con organización política a través del Islam como la religión más bella y coherente, me permitió entender el porqué del pasamontañas en el rostro de Ramona, me dio las herramientas para estar orgulloso al mismo tiempo de Túpac Amaru que de 2pac Shakur y de paso me ayudó a fortalecer mi propia producción de conocimiento de una forma crítica al punto que hoy puedo desmontar las tremendas limitaciones casi ingenuas de Gloria Anzaldua en su tesis de la “Consciencia Mestiza”.

Finalmente comprendo que aquella camiseta Mecca era producto de una victoria social y conquista histórica, que aunque pudiera banalizar las formas políticas de la comunidad Negra musulmana en los Estados Unidos, también representaba una forma de transgresión y resignificación de los epicentros de poder, situando al sujeto colonial y a su existencia desde el margen como un espacio digno, autónomo y eventualmente emancipado. 

Larga vida Brother Malcolm

Malcolm Contranarrativas.jpg

Temer espurio, alegoría de la antidemocracia.

  

 

 

El manual de desestabilización de gobiernos y procesos democráticos en la Latinoamérica del siglo XXI es totalmente dinámico y heterogéneo. Opera desde distintos frentes, articula la participación de múltiples elites, intensifica guerras no convencionales a través de la comunicación, el comercio, grupos financieros, sistema judicial y aparato legislativo, ONGS y centros de investigación, coopta narrativas y procesos organizativos del campo progresista, instrumentaliza agendas, actores, moviliza recursos millonarios, merodea pecho tierra en todo, golpea sistemáticamente y con voracidad, y siempre está más cerca de lo que alcanzamos a pensar que puede estar. 

Podríamos decir que desde el 2009 en la región se inauguró una nueva modalidad de golpes de Estado “legales”, diseñados y operados desde los congresos, aparatos legislativos y sistema judicial. Amparados mucho en la retórica hegemónica y ultra conservadora de entender el fortalecimiento de las instituciones y el sistema judicial como la garantía principal para potabilizar la vida democrática. Algo que nos recuerda mucho a las etapas más oscuras y sombrías de la región. 

Paradójicamente la fórmula que utilizo la derecha brasileña para destituir de su cargo a la expresidenta Dilma Rousseff, a través de una operación totalmente arbitraria y antidemocrática esta vez les jugo en su contra, y puso de relieve el involucramiento de esos mismos actores de la clase política brasileña en unos de los episodios de corrupción, lavado de dinero, tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito más delicados de su historia.

El pasado miércoles, el presidente de Brasil Michel Temer, fue grabado por el empresario Joesley Batista, líder de la escandalosa empresa cárnica JBS, avalando el soborno y la compra del silencio del ex jefe de la cámara de diputados de Eduardo Cunha, recientemente encarcelado condenado a 15 años por participar en la red de corrupción de Petrobras. Si, Eduardo Cunha, el mismo que orquesto y lidero el impeachment contra Dilma Rousseff acusando su administración de corrupta.

Fuentes brasileñas determinaron que Temer se reunión con Batista el 7 de Marzo, y este le conto que le estaba sobornando a Eduardo Cunha, con dos millones de reales, (578,000 dólares) para que mantuviera su silencio en el escandaloso caso de corrupción Lava Jato.

Eduardo Cunha es considerado un testigo clave, una pieza estratégica en el caso de corrupción Lava Jato, que involucra una red grandísima de empresarios y políticos brasileños.

La grabación forma parte de una operación de cooperación y negociación con la justicia o delación premiada, entre fiscales y los hermanos Batista, implicados en el también escandaloso caso de exportación de carne adulterada, conocido como el caso de la Carne Fraca.

De confirmarse la implicación del presidente Michel Temer, en el soborno y compra del silencio de Eduardo Cunha, Temer podría ser acusado de obstrucción de la justicia, lo que podría deponerlo automáticamente de su mandato. El pasado jueves en conferencia de prensa Temer anuncio que no iba a renunciar, de verse presionado a hacerlo, la constitución le otorga al presidente de la cámara de diputados la presidencia de forma interina, y se convoque a elecciones indirectas en 30 días.

Hasta ahora ya se han presentado dos solicitudes oficiales de impeachment contra él, sumado a la investigación oficial llevada a cabo por el Tribunal Supremo de Brasil.

Miles de manifestantes han salido a las calles de Sao Paulo, Brasilia, Rio de Janeiro, Bahia, Recife para pedir su renuncia y que se convoque a elecciones directas. Retomando el impulso simbólico del movimiento “Diretas Ja”, movimiento popular y de la sociedad civil que en el 83, demando elecciones directas en un sistema brasileño que se administraba por los rezagos profundos de la dictadura. ¡Directas ya en este 2017!  A defender esas conquistas históricas de los derechos democráticos, a defender la región de estas olas de conservadurismo y los procesos de derechización rampante. 

Dear White People: Obviedad, o el tabú cultural imposible de nombrar.

Por Fabian Villegas

 

Existe un paquete de palabras y conceptos para los cuales el escenario cultural Latinoamericano aún no está preparado. Quizá tengamos que esperar 15 años, o la eclosión mediática de un nicho cultural que ayude a masajear y flexibilizar el cerco sanitario que se tiene con ese paquete de palabras y conceptos.  Me faltarían dedos en las manos incluso en los pies para contar las innumerables ocasiones donde percibí incomodidad y molestia por utilizar “blanco” como un adjetivo cultural, ideológico o estético. Como por ejemplo decir que la música de Moby o Vampire Weekend es muy blanca, la estética de la película Amelie o HER de Joaquín Phoenix es muy blanca, hacer roller derby es muy blanco, la afición por la mitología celta es muy blanca, la literatura de Anais Nin es muy blanca, y preocuparse por si algo está libre de Gluten también lo es. 

Nombrar lo blanco como categoría cultural, epistémica o estética en un contexto regional atravesado por la lógica del eurocentrismo y el colonialismo interno no solo resulta incomprensible, sino incluso es capaz de invisibilizar violencias y producir narrativas tan ingenuas como “eso es racismo a la inversa”. El color blindness y la ceguera selectiva es tal que el escenario cultural latinoamericano tiene los recursos analíticos para identificar algo suficientemente “gringo”, “árabe” ,“africano”, “asiático”, “latinoamericano” “indigena”, “negro”, pero es incapaz de identificar algo como suficientemente blanco o eurocéntrico, en términos epistémicos, ideológicos o estéticos. 

La nueva serie de Netflix “Dear White People” sale a la luz en un momento particular, totalmente distinto a la coyuntura en que salió la película en el 2014, en la cual fue inspirada la serie. 

Pareciera que en 2014, bajo los auges del liberalismo en la retórica política, el obamismo desbordado y los metarelatos de la era post racial hacían de la película un documento más de complacencia, critica cómoda y neutralización política de la discusión sobre agenda racial y “black experience” en los Estados Unidos. Satirizando a través de episodios de racismo orgánico en un hipotético Iv League que bien podría ser Yale, Princeton o Harvard. Episodios que forman parte ya de un estandarizado discurso de ciertos sectores del progresismo y liberalismo blanco y de color en los Estados Unidos. Que no por eso, no es que carezcan de relevancia, pero que por un lado no profundizaban en la discusión sobre racismo institucional, desigualdad y justicia racial, y por otro lado refrendaban alegóricamente la narrativa demócrata de la administración Obama. Reduciendo los problemas de estructura y de sistema a una perspectiva culturalista, descafeinada, chistosona, que a través del humor estandariza ideológicamente, nos crea la ilusión de estar de lado de la lucha solo por nombrarla, al mismo tiempo que nos corta el cordón umbilical con la materialidad de la opresión y la violencia racial de fondo. 

En el 2014, frente a los brutales asesinatos de Michael Brown, Eric Garner, Tamir Rice, Yvette Smith, entre muchos otros más por parte de la policía de los E.U, la película me resulto incluso molesta, una bobería que incluso banalizaba la agenda racial en todas sus dimensiones. No pude dejar de pensar en el excelente texto “Decolonization is not a metaphor” de Eve Tuck, donde identifica el nivel de trivialización, descontextualización y despolitización del concepto “descolonizar”, en el escenario de la cultura alternativa y liberal en los Estados Unidos. “Descoloniza tu dieta, descoloniza el yoga, descoloniza la meditación”, desde un horizonte de superficialidad, que reduce el concepto al lugar de un adjetivo y un ornamento, sin potencialidad emancipatoria, revolucionaria y transformadora. Que le quita su acepción como concepto practico de trasformación de realidades históricas, de recuperación de memorias históricas y de superación de opresiones múltiples que articulan raza, clase, género y contextos geopolíticos.

La serie de Netflix de este 2017, emerge en una coyuntura política muy distinta, una coyuntura política marcada por el fin de las democracias liberales, y el regreso de los ultra conservadurismos y fascismos societarios no solo en los E.U, también en Latinoamérica, Europa, etc.  Coyuntura que reivindica la vigencia histórica del “white supremacy”, como categoría política para entender muchos de los escenarios que tenemos en frente. No es que las democracias liberales no enarbolen racismo, son innatamente racistas pero no publica y deliberadamente. 

La era Trump, como los fenómenos de Marine Lepen en Francia, Geert Wilders en Holanda, Viktor Orban en Hungría, Nigel Farage en Inglaterra, Norbert Hofer en Austria no son solo peligrosos por la embestida institucional, sistémica, y por su administración publica, sino también, en términos de representatividad por lo que legitiman social y políticamente en la cotidianidad, con eso me refiero al cumulo de fantasías idílicas innatamente racistas de sus simpatizantes y electorado. Frente a la explosión de prácticas racistas en el espacio público y privado, agresiones, intimidaciones, bromas, acosos, insultos en el metro, hospitales, súper mercados, playas, escuelas, vía publica, buses, mesas de comida, aeropuertos, instituciones públicas, museos, entornos laborales, se vuelve aún más relevante y necesaria la narrativa de la serie Dear White People.

Con humor y sátira pone de relieve un montón de violencias y prácticas racistas que deberían de ser obvias, pero que los contextos de colonialidad han decidido intencionalmente naturalizar o banalizar. Siendo esos mismos contextos racistas los que han diseñado las categorías ideológicas para definir que es racista y que no es racista, “naturalmente”, se han hecho permisibles todo tipo de prácticas de racismo y violencia colonial.

La misma coyuntura y el escenario política hace que la serie transicione de una sátira estandarizada a una narrativa considerablemente contra hegemónica, que identifica violencias, desnaturaliza desigualdades, disputa otras identidades, lenguajes, estéticas, descoloniza imaginarios, y es capaz de hacer correlatos entre violencias “cotidianas”, inorgánicas con racismos institucionales, estructurales, sistémicos.

Hay un mosaico de conversaciones por detonar a través de la serie, relaciones interraciales, cuotas raciales en la educación pública y privada, privilegios de clase, el aislamiento y la falta de articulación del movimiento negro contemporáneo con otras experiencias y procesos dentro y fuera de los E.U, el White Supremacy y el mito de la era post racial, la Black Bourgeoisie, el progresismo blanco innatamente racista, masculinidades, representaciones, la hegemonizacion de la cultura afroamericana en el concepto de “color” yen la conversación sobre “agenda racial” y un sinfín de tópicos más. 

Conversaciones que en muchos espacios sean discutido, pero que en otros, como en el contexto regional de Latinoamérica, la conversación se abre como nueva, y es potable en medida que haga analogías entre la serie y su propia experiencia histórica de estratificación racial y colonialidad cultural.

 

Si me pudiera quedar con un capítulo de la serie para abrir la conversación, me quedaría definitivamente con el capítulo 5 que escribió Barry Jenkins. Me quedaría con ese final, donde Reggie postrado en la puerta de su cuarto rompe en llanto después de ser objeto de un episodio deshumanizante de racismo y abuso policial en una fiesta de la universidad. Me quedaría con ese capítulo no por ser posiblemente el más dramático de la serie, sino sencillamente por ser el capítulo que mejor logra condensar la transversalidad de la violencia racial, que toca de la misma manera el derecho a ciudadanía y al espacio público, que las fibras del afecto y las representaciones que uno construye sobre sí mismo en términos de masculinidad.